Los hidratos de carbono son necesarios ya que aportan energía, por eso son perfectos para consumir antes de hacer ejercicio o cualquier actividad física que suponga un desgaste y no se deben suprimir por completo de la dieta diaria aunque, desde mi punto de vista,  si no vas a moverte mucho al anochecer, intenta no consumirlos en la cena, aprovecha el resto del día para ello.

Los principales alimentos en los que los encontramos son:

-Azúcar.  Cualquier tipo de azúcar son hidratos de carbono. Estamos acostumbrados a consumir azúcar refinado y la verdad es que es de lo menos recomendable, si lo puedes sustituir mucho mejor.

Cereales. Los consumimos en los siguientes alimentos y de las siguientes formas:

-En grano: arroz, maíz, trigo, cebada, avena, quinoa.

-En harina: trigo, centeno, espelta, maíz, arroz.

-Sémola: trigo duro, maíz (polenta), fonio (muy bajo en grasa).

Por lo tanto, el pan, al estar básicamente hecho con estos tipos de productos, es un alimento rico en hidratos de carbono y es muy saludable, no debemos eliminarlo por completo de la dieta pero sí reducir el consumo en caso de comer mucho y muy a menudo.

Los bollos llevan mucho azúcar y harina, desde luego lo menos recomendable para comer por la noche si no vamos a movernos, aprovecha por la mañana.

Pasta. Todo tipo de pasta, macarrones, tallarines, etc.

Legumbres. Lentejas, judías, garbanzos, nos aportan energía, vitaminas y minerales que son fundamentales y suelen aportan antioxidantes.

Tubérculos. Patata, rábano, boniato, zanahoria, remolacha.

Lácteos. Leche, yogurt, cuajada, queso, mantequilla.

-Frutas. La fruta en general tiene hidratos carbono pero en menor medida que los alimentos que hemos visto antes.

Y recuerda, si no vas a estar activ@ después de consumirlos, sé comedid@.