Para obtener un brillo natural en el cabello, basta con enjuagarlo con agua fría.

Se trata de lavarlo como se recomienda habitualmente, es decir, te enjuagas el pelo primero con agua antes de añadir el champú, una vez añadido este, dejas unos segundos y luego lo masajeas para limpiar bien el cuero cabelludo. Una vez enjuagado el champú, es bueno volver a añadir este pero muy poquita cantidad, siempre que no tengas un cuero cabelludo muy reseco, en ese caso hay que abstenerse de reiterar dicho paso, tras esto, lo ideal es aplicar un acondicionador o, si lo requiere, una mascarilla, en ambos casos lo ideal es dejarlo reposar unos minutos y aclarar.

Siempre ha de tenerse en cuenta que los aclarados tienen que ser abundantes, tómate tu tiempo y enjuaga bien y no no lo hagas con prisa ni frotando el cuero cabelludo ya que se puede producir grasa más rápidamente, sobre todo si tienes los cabellos finos.

Una vez limpio todo el pelo sin que quede nada de cualquier producto, hacemos el último enjuague con agua fría, esto vendrá bien tanto para el cabello ya que sella las cutículas y contribuye a su crecimiento, como para la cara ya que el agua fría cierra los poros y es muy positivo para la circulación.

Así que ya sabes, agua fría en el pelo.