Nadar es un placer, ya sea en otoño, en invierno, en primavera o en verano. Si tienes la oportunidad de hacerlo en cualquier estación del año, hazlo, es el deporte más completo y con más beneficios, tanto para tu cuerpo como para tu mente.

Cuando nadas, corporalmente ejercitas:

  • Brazos.
  • Piernas.
  • Espalda.
  • Abdomen.
  • Torso.
  • Cadera.

Lo que implica actividad a nivel articular, muscular y nervioso. Todo ello lleva a fortalecer, definir, conseguir un cuerpo admirable, a quemar grasa corporal, a quitarte esos kilos que sobran, pero no solo tienes beneficios físicos…

A nivel mental, obtienes:

  • Reducción de estrés.
  • Mejora del estado de ánimo.
  • Relajación.
  • Mayor concentración.
  • Mejora de la memoria.
  • Aumento de sensación de bienestar.
Así que, ya sabes, para encontrar el equilibrio físico y mental: NADA.