Una empresa noruega ha decidido hacer negocio con el agua del Ártico vendiendo el agua extraída de icebergs que llevan allí unos 4.000 años, a 70€ la botella de 75 cl.
Según ha confirmado dicha empresa noruega, la intención es extraer unas 30 toneladas anuales con el fin de vender aproximadamente 26.000 botellas.
Los ecologistas se han alzado en contra de la iniciativa por el impacto medioambiental así como por lo absurdo que es que haya gente muriendo por la escasez de agua potable y en cambio se comercialice a tan alto precio dichas botellas.